José Manuel Miguel, CEO de Itagra Formación, participará en el debate de la Feria Churra contextualizando el sector desde un punto de vista formativo. Gracias a su dilata experiencia, podremos entender algunas de las claves para que la formación sea exitosa, puesto que su compromiso es que «al finalizar cada acción formativa se sientan más capacitados, con más ganas y con motivación para avanzar en su futuro profesional. Y eso es lo que percibimos».
¿Qué es Itagra Formación y para quién?
Itagra Formación nace en el año 2015 como brazo formativo del Centro Tecnológico Agrario y Agroalimentario, Itagra C.T.. Desde su creación se centra principalmente en el ejercicio de sus competencias en el área de la formación abordando actualmente otras funciones como la de asesoramiento, al ser una entidad reconocida por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León para la prestación del servicio de asesoramiento a las explotaciones agrarias, forestales y pymes del medio rural, la difusión de nuevas tecnologías e incluso participando en proyectos de investigación. Y recientemente, en base a la experiencia profesional y a la apuesta por un desarrollo tecnológico propio, hemos diversificado nuestros servicios hacia la ejecución de campañas de difusión para búsqueda de alumnado para otras corporaciones de implantación nacional.
– Cuando Itagra se puso en marcha, ¿había una necesidad de formación en Castilla y León?
La formación de los y las profesionales en el sector primario era una asignatura pendiente hace diez años, fue una de las mayores apuestas para conseguir un crecimiento un sector más productivo y rentable. Actualmente la formación y la transferencia de conocimientos es imprescindible. Tenemos que tener en cuenta que el sector priorizaba la experiencia y el conocimiento heredado de generaciones anteriores, lo que no es malo ni mucho menos, pero sí que dificultaba trasladar la importancia de la formación orientada a la capacitación. Otro de los obstáculos que nos encontramos en nuestros comienzos fue la falta de proyección empresarial. Actualmente, los cursos de incorporación a la empresa agraria son un claro ejemplo de como la formación especializada propicia la mentalidad empresarial del sector.
– ¿En qué momento os encontráis ahora?
Trabajando para seguir creciendo en competitividad y calidad al igual que nuestro sector agroalimentario y forestal.
Actualmente, Itagra Formacion como entidad de formación profesional, estamos homologados por la Junta de Castilla y León para la impartición de cursos certificados de diferentes ámbitos y estamos acreditados por el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) y el Empleo de Castilla y León (ECYL) tanto para la impartición y obtención de los Certificados de Profesionalidad como de acciones formativas certificadas.
A nuestra experiencia en la impartición de acciones de formación profesional y adquisición de competencias en el marco del PDR de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla, destacar que en la anualidad 2022 hemos sido una de las veinte entidades que a nivel nacional hemos gestionado el Programa plurirregional de formación del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Cuantitativamente hablando en el año 2022 hemos impartido más de 100 acciones formativas y hemos gestionado más de 4.273 alumnos a nivel nacional. En cuanto a la previsión para el ejercicio 2023 seguimos trabajando en un crecimiento sostenido y continuo que nos permita seguir llegando a todo el territorio nacional e incluso más allá.
Y todo ello sin olvidarnos que nuestra misión es la de formar a profesionales con el fin de mejorar sus competencias profesionales con el mejor de los equipos y para ello, a lo largo de estos años hemos implementado un Sistema de Gestión de Calidad, Medio Ambiente y Seguridad de la Información que incorpora el cumplimiento de los requisitos de las normas UNE-EN- ISO 9001:2015, UNE-EN- ISO 14001:2015, UNE-EN- 27001:2022, que garantizan el cumplimiento de la legislación aplicable en las materias mencionadas, junto con las disposiciones de Seguridad de la Información y la normativa europea en materia de Protección de Datos. Y como centro abierto, inclusivo, participativo, transversal, innovador, dinámico y comprometido contamos con el “sello Óptima” por el compromiso con la igualdad en el ámbito laboral y empresarial entre hombres y mujeres.
– ¿Qué pueden estudiar los jóvenes en Itagra?
El catálogo de acciones formativas priorizan a los sectores agrícola, ganadero y forestal principalmente, estamos incorporando también oferta para la industria transformadora de estas materias primas y la circularidad y la bioeconomía toman protagonismo de forma transversal en todas las formaciones. Resaltar la disrupción de temáticas relacionadas con la digitalización, innovación e incorporación de nuevas tecnologías, la producción con sistemas productivos respetuosos con el medio ambiente y el clima, aspectos relacionados con la reproducción genética, o la gestión eficaz del agua y de la energía, entre otras.
– ¿Crees que la formación es impulsora de la I+D y el emprendimiento en el sector agrario?
A través de los procesos de formación estamos propiciando y, quizás lo más destacable, acelerando el acceso a los recursos de investigación, desarrollo e innovación, por lo tanto la respuesta es afirmativa. Un desarrollo e innovación tecnológica que es vital para la competitividad del sector.
– Según vuestra experiencia, ¿cuáles son las principales trabas de los jóvenes ganaderos?
De nuestro contacto directo con el sector quizás podamos resaltar las trabas del día a día en cuanto a los procedimientos administrativos que les condiciona su actividad y toma de decisiones diarias. Pero realmente son conocedores de otros muchos frentes que tienen abiertos, dar el paso a la gestión de una explotación ganadera supone una inversión elevada, han de trabajar bajo un nuevo modelo de producción agroalimentario muy condicionado por el paso a la “transición ecológica”, la fragilidad de los mercados y un largo etcétera de problemas añadidos a la propia gestión de la ganadería.
En este sentido quisiera matizar que si bien el avance de los procesos y los desarrollos tecnológicos han dignificado la actividad agrícola y ganadera, ahora nos toca a nosotros, los consumidores, concienciarnos de la complejidad de garantizar el abastecimiento de alimentos, una tarea que en estos momentos está en manos de estas personas jóvenes que se incorporan a la actividad agroalimentaria.
– ¿Con qué ánimo entran los jóvenes y cómo salen después de formarse?
En primer lugar hay que señalar que nuestros programas formativos responden a las necesidades que previamente hemos identificado orientadas a la capacitación y desarrollo profesional y se refuerzan con las acciones de formación profesional y adquisición de competencias de los diferentes programas de la Junta de Castilla y León y del Gobierno central.
En segundo luga, nuestro profesorado está integrado por profesionales de Institutos y Centros Tecnológicos junto con Universidades, OTRI, plataformas tecnológicas, Clústeres y colaboradores expertos del ámbito profesional privado que transfieren sus conocimientos y experiencia. Este grupo multidisciplinario de profesionales constituyen una red de conocimiento que impulsa la innovación, son fundamentales para la motivación de los y las jóvenes.
Con estos dos pilares, oferta formativa profesional de calidad orientada al conocimiento, competencias y habilidades y el mejor equipo en la docencia y transferencia de conocimientos, el tercer pilar son las personas a quienes formamos, agro-millenials como han denominado a los nuevos agricultores, agricultoras, ganaderos y ganaderas del siglo XXI. Nuestro compromiso es que al finalizar cada acción formativa se sientan más capacitados, con más ganas y con motivación para avanzar en su futuro profesional. Y eso es lo que percibimos.
– ¿Cómo véis el futuro de la ganadería de ovino en nuestra comunidad?
Todo el sector afrontará nuevos retos con la nueva Política Agraria Común (PAC) que regirá en el periodo 2023- 2027, un modelo orientado a la obtención de resultados, pero si nos centramos en el sector ovino en Castilla y León más aún. En cifras la población ovina está disminuyendo considerablemente cuando por ejemplo en producción láctea el 60% de la leche de oveja que se produce en España lleva el sello de las explotaciones de Castilla y León y en la producción carne representamos el 30% nacional.
Además, estamos viendo como las explotaciones se enfrentan a sobrecostes, a nuevos hábitos en la alimentación y sobre todo a la falta de relevo generacional. En este contexto es donde los centros de formación debemos de seguir trabajando en impulsar y facilitar formación agroalimentaria orientada principalmente a la rentabilidad y sostenibilidad económica, social y medioambiental de las explotaciones. La formación es un pilar básico para impulsar el relevo generacional en el sector y fijar población en nuestros pueblos.
– Si quieres añadir algo más…
El agradecimiento del equipo de Itagra Formación por permitirnos formar parte de tantos proyectos personales y laborales. Y el orgullo de poder seguir acompañando tanto a quienes se acercan a la actividad agroalimentaria y forestal por primera vez como a quienes trabajan día a día en una mejora continua para hacer más viable su actividad profesional.
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